El momento perfecto para cada tipo de queso - Grupo TGT

El mejor momento para cada tipo de queso

Cheddar: un tipo de queso perfecto para cualquier ocasión

El cheddar es uno de los quesos más consumidos en el mundo y, la verdad, no nos extraña en absoluto porque es un queso versátil como pocos.

Y es que hay variedades de cheddar para todos los gustos: desde los más cremosos y suaves hasta los más consistentes y fuertes.

Y todos tienen un momento ideal para ser consumidos.

¿Que quieres dar un toque quesero a tus sándwiches y hamburguesas?

Elige un cheddar suave y cremoso; es el complemento perfecto para darles ese no-se-qué especial sin restar protagonismo a los otros ingredientes.

¿Buscas un queso con más carácter para sorprender con una tabla de quesos y dejar a tus invitados con la boca abierta?

No le des más vueltas y decídete por un cheddar fuerte, madurado entre 6 y 9 meses. Ya verás cómo te lo piden para tu próxima reunión de amigos en casa

Queso curado: una delicia para el aperitivo

Seguro que estaremos de acuerdo en una cosa: no hay ocasión mala para un buen queso curado.

Sin embargo, el momento perfecto en el que el queso curado brilla con luz propia es el aperitivo. Ahí es donde un maridaje con un tinto joven o un vino blanco de crianza realzarán su sabor y su textura.

¿Quieres una sugerencia para tu próximo aperitivo?

Combina el carácter de nuestro Ahuyentalobos de oveja con un vino dulce, como un moscatel o un Pedro Ximénez, y una buena mermelada de uvas.

El queso curado es un tipo de queso que puede elevar una tabla de quesos a un nivel gourmet. Disfruta de su sabor complejo y sácale todo el partido para comenzar una experiencia culinaria memorable.

queso de oveja Ahuyentalobos

Gorgonzola: un toque audaz en platos principales

El gorgonzola es un tipo de queso fácilmente reconocible por su característico veteado azul.

Un queso que no puede faltar en una tabla de quesos, pero que luce especialmente en los platos principales.

Y es que combina de manera espectacular con carnes a la parrilla y puede llevar a tus filetes o hamburguesas hasta un nivel que nunca esperarías.

También es un componente con personalidad para dar a tus ensaladas un toque de sofisticación y sabor. ¿Quién dijo que las ensaladas eran aburridas?

Y, cómo no, este tipo de queso también es ideal para tus pizzas: ¿te atreves a salir de los clásicos sabores y combinar en tu pizza un auténtico gorgonzola D.O.P. con higos o peras?

Queso feta: el compañero fresco y saludable

El queso feta, con su sabor salado y su textura desmenuzable, es perfecto para momentos más ligeros y frescos.

Hay pocas recetas más sencillas y saludables que una buena ensalada griega: tomate, pepino, aceitunas y, por supuesto, queso feta. El protagonista indiscutible.

No hace falta nada más.

La combinación de la personalidad del feta con el frescor de los vegetales hace el resto.

Sin embargo, el feta es mucho más que un queso para ensaladas. Hay un sinfín de posibilidades para él, y no solo en la cocina griega.

Desmenuza un buen queso feta sobre tus hamburguesas para darles un toque diferente; espárcelo sobre una pizza con calabacín y cebolla o mézclalo con arroz y limón para rellenar tomates y pimientos.

¡Verás qué diferencia!

Como ves, hay un tipo de queso para cada momento, y seguro que los ejemplos que te acabamos de dar ya te han dado un montón de ideas para tus próximos platos.

El límite está en tu imaginación. Explora nuestro universo quesero y… ¡A disfrutar!

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