ingredientes
- 320 gr de lacitos
- 300 gr de judías verdes
- 250 gr de queso fresco de cabra
- 16 nueces peladas
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Hojas de albahaca
- Perejil
¿Cuál es el plato por excelencia del verano? Exacto, la ensalada de pasta, pero ¿sientes que siempre haces la misma y te estás empezando a aburrir? Pues estás de suerte porque te traemos la receta de Karlos Arguiñano con la que volverás a querer cada día una deliciosa y completa ensalada de pasta; y además solo necesitarás 30 minutos.
01 ¡Empezamos!
Comienza calentando el agua y cuando hierva, introduce la pasta, sazona el agua y cuécelos a fuego lento durante 8 minutos (o el tiempo que aparezca en la etiqueta de la pasta)
02 Preparación
Calienta el agua hasta que hierva en un cazo; mientras, corta las judías verdes en 3-4 trozos pequeños y retira las puntas. Una vez hierba el agua, introduce las judías, sazónalas y cuécelas a fuego lento durante 5 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo, saca las judías y escúrrelas.
Pela los dientes de ajos, córtalos en finas rodajas y échalos en una sartén caliente con aceite; añade las nueces y fríelas durante unos 4-5 minutos a fuego lento.
Una vez preparadas las nueces, añade las judías verdes en la sartén y saltéalas 1 o 2 minutos.
A continuación, escurre la pasta e incorpórala a la sartén.
Corta en daditos la mitad del queso (o la cantidad que quieras... jejeje) y échalos en la sartén. Remata el emplatado picando y añadiendo las hojas de albahaca que desees a la sartén; agrega un poco de pimienta y saltea toda la mezcla durante varios minutos y ¡listo!
03 ¡Hora de emplatar!
Divide la ensalada entre los comensales y lúcete decorando cada plato con el queso restante, unas hojas de albahaca y un poco de perejil.
Fácil, rápido y con muy buena pinta, ¿verdad?
04 ¿Qué te ha parecido?
Pues aquí la tienes, ¡tu receta estrella del verano! así que ponte manos a la obra, porque ya no tienes excusa para seguir resistiéndote a esta variedad de pasta y, además, quedarás como el rey de las ensaladas en todas las reuniones veraniegas.
Bon appétit y... ¡de nada!